La asociación Tursiops realiza 33 avistamientos de cetáceos en el norte de Menorca.

La asociación Tursiops realiza 33 avistamientos de cetáceos, entre ellos 20 cachalotes, en el norte de Menorca. Estos datos son el resultado del estudio que se ha llevado a cabo como parte del proyecto Moby Mummy, que busca confirmar zonas de cría de cetáceos en la isla balear, así como entender mejor sus movimientos para contribuir a su preservación.

Esta tercera edición del proyecto ha contado con el soporte de Menorca Preservation y la Fundación Ocean Born, organización que tiene como fin crear nuevas fuentes de ingresos que combatan el cambio climático centrándose en la salud de los océanos; s’Ajuntament de Maò; el Consell Insular de Menorca; la Fundació Marilles y la Fundación Banco Santander.

Para esta campaña Moby Mummy 2021, el barco de investigación de Tursiops, el velero Irifi, recorrió un total de 840 millas en búsqueda y seguimiento de cachalotes en aguas del norte de Menorca.

A pesar de que la expedición se ha enfrentado a una meteorología adversa y también a un sonar militar que de por sí ahuyenta la presencia de cetáceos, en solo cuatro días de avistamientos el equipo pudo observar un total de tres grupos sociales de cachalotes, sumando 20 individuos, de los cuales tres eran crías.

Sin embargo, la aparición de estos cachalotes por tercer año consecutivo no solo muestra la elevada presencia de estos maravillosos animales, sino que además aporta valor al área muestreada, ya que, aparte de dicha especie, se han avistado grupos de delfines listados en 11 ocasiones, los cuales han alcanzado un tamaño de hasta 100 individuos.

El delfín mular, más costero y, por ende, situado en una zona con menos esfuerzo de muestreo, se ha identificado en tres ocasiones, sumando 24 individuos. El calderón gris ha podido verse hasta cuatro veces, superando en total los 60 efectivos. A todos estos cetáceos cabe añadir un total de nueve tortugas bobas y ocho mantas rayas.

Carolina Manhusen Schwab, presidenta de la Fundación Ocean Born, ha manifestado que “gracias a la investigación llevada a cabo por Tursiops se ha demostrado que, efectivamente, el área en cuestión es una guardería para los cachalotes del Mediterráneo, ya que se han encontrado grupos sociales con crías. Esta información es de fundamental importancia para entender lo que está sucediendo en esas aguas, y, por tanto, la importancia de que sea certificada como área de cría. Solo con esta certificación podremos proteger la vida marítima que reside en el norte de Menorca”.

Por su parte, Txema Brotons, Fundador y Director Científico de Tursiops ha comentado que “tras tres campañas en el norte de Menorca, los datos obtenidos son indicadores de que nos encontramos ante una zona que puede ser clave para la población del cachalote Mediterráneo. Durante las mismas se ha constatado una alta presencia de la especie en el área, con tasas de encuentro que superan ampliamente a las encontradas alrededor de Baleares, a pesar de que estas ya han sido identificadas como un enclave de primer orden para esta población. Además, durante estos años únicamente se han avistado grupos sociales, es decir, hembras con subadultos y crías, y el porcentaje de estas últimas sugieren que la zona se está empleando como guardería. Trabajar en aras de su protección se releva como algo urgente.”