PROYECTOS
Tierra
JUSTICIA ALIMENTARIA | Escuelas infantiles saludables y sostenibles
9.180 € otorgados
COSTE TOTAL DEL PROYECTO – 10.180€
EN PROCESO
- Organización que solicita financiación: Justicia Alimentaria
- Duración del proyecto: 11 meses – Septiembre 2024 – Agosto 2025
- Area de interés: Tierra – Producto Local
- Otras organizaciones involucradas: APAEM (Associació de Producció Agrària Ecològica de Menorca): asociación que promueve la agricultura ecológica y sus productos en la isla de Menorca. La entidad también gestiona el banco de semillas de variedades locales. Se contará con la participación de APAEM en el asesoramiento y dinamización de los huertos escolares en las escuelas infantiles y en la elaboración de una guía para favorecer la biodiversidad en los patios. Marga Bonet, profesional nutricionista y dietista que realizará los talleres sobre cenas saludables y sostenibles con las familias.
EL PROYECTO
Resumen del Proyecto
El proyecto que se presenta pretende contribuir a la transición hacia un modelo alimentario saludable, justo y sostenible en los centros de educación infantil de Menorca, a través del acompañamiento a la comunidad educativa (educadoras, familias y alumnado). La dinamización del huerto escolar como herramienta educativa permitirá trabajar entorno a la producción de temporada, con criterios agroecológicos, el conocimiento de variedades locales o la recuperación de saberes gastronómicos. El trabajo en el centro se complementará con acciones dirigidas a las familias para conseguir una mayor coherencia y, a la vez, contribuir a generar cambios en los hábitos alimentarios.
Problema medioambiental que pretende solventar
El sistema alimentario actual se sustenta en la producción agroindustrial de alimentos a gran escala, que demanda mucha energía de recursos naturales y químicos, con una distribución globalizada y un consumo deslocalizado y basado en su mayor parte en productos procesados. Este modelo agrava los grandes retos globales y genera desigualdades sociales, económicas y ambientales, tanto en el ámbito global como en el local. Es necesario hacer cambios en los hábitos alimentarios que, en las últimas décadas, se han visto avasallados por los productos procesados, kilométricos y muy poco saludables, tanto para las personas como para el planeta.
Más información sobre el proyecto
Contexto y justificación
El 26 de abril de 2021 se presentó el Marco Estratégico 2022-2031 de la FAO, que pretende dar apoyo a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible a través de la transición hacia sistemas alimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, con el objetivo de conseguir una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor sin dejar a nadie atrás. Las «4 mejoras» representan un principio de organización en cuanto a la forma en que la FAO se propone contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS1 (Fin de la pobreza), el ODS2 (Hambre cero) y al ODS10 (Reducción de desigualdades). Estos principios son compartidos desde Justicia Alimentaria y en esta estrategia se plantea el proyecto.
El sistema alimentario actual se sustenta en la producción agroindustrial de alimentos a gran escala, que demanda mucha energía de recursos naturales y químicos, con una distribución globalizada y un consumo deslocalizado y basado en su mayor parte en productos procesados. Este modelo agrava los grandes retos globales y genera desigualdades sociales, económicas y ambientales, tanto en el ámbito global como en el local.
La sostenibilidad ambiental es uno de los tres ejes del Desarrollo Sostenible, y no se puede entender el Derecho a la Alimentación sin promover la producción sostenible basada en la agroecología y el consumo responsable o sin denunciar los impactos de la agricultura industrial. Nuestros patrones alimentarios basados en el consumo de alimentos globalizados – producidos de manera intensiva e industrializada, excesivamente procesados y que son consumidos lejos de la zona de producción, a través de cadenas alimentarias de larga distancia-. Este tipo de consumo genera impactos ambientales como el comercio alimentario de larga distancia o la alta demanda energética de sistemas de producción intensivos y el coste que esto supone, generan una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero u otras implicaciones ambientales. En un contexto de cambio climático y pérdida acelerada de la biodiversidad, la producción y la distribución de alimentos tiene que comportar, necesariamente, una drástica reducción del actual impacto ambiental. Por este motivo es necesario dar a conocer a la ciudadanía las consecuencias para el medio ambiente del sistema agroindustrial de producción de alimentos y ofrecer alternativas de producción y comercialización de proximidad, basado en productos de temporada y recuperando el patrimonio alimentario entorno a las variedades locales y la cultura culinaria.
Intervención
Justicia Alimentaria lleva trabajando con las educadoras y familias de las escuelas infantiles de Menorca desde el año 2021 facilitando la introducción de contenidos sobre alimentación saludable y sostenible a través de recursos adaptados a la etapa educativa. Fruto de esta iniciativa y recogiendo los aprendizajes y las necesidades manifestadas se ha enfocado el proyecto que se presenta.
Creemos que la educación es una herramienta clave para reequilibrar las desigualdades y para generar actitudes y comportamientos sostenibles en las personas. Entendemos que una educación transformadora requiere incluir un enfoque global-local y metodologías educativas innovadoras que generen conocimiento crítico sobre cuestiones como la lucha contra la pobreza, la justicia social, la consecución del derecho a la alimentación o el desarrollo sostenible. No obstante, la educación no sólo se realiza desde las escuelas, sino que creemos que el hogar es el verdadero espacio de la educación de los niños y niñas, y que se tiene que complementar con el trabajo realizado en los centros educativos. Unificar estos dos procesos educativos permitirá una mayor coherencia y avanzar hacia una sociedad más comprometida.
El proyecto que se presenta se desarrollará en tres líneas de acción. La primera, dirigida a educadoras y personal de apoyo de 10 escuelas infantiles de Menorca para realizar un acompañamiento en la introducción de más recursos sobre la soberanía alimentaria en el ámbito de la educación infantil. Se proponen actividades para desarrollar con el alumnado, pero también acciones para realizar mejoras en los diferentes espacios alimentarios del centro (meriendas, comedor, fiestas, …). La segunda línea de acción pretende dinamizar el huerto escolar de 7 escuelas infantiles, como un espacio de experimentación en el cual podemos abordar una diversidad de contenidos dirigidos a desarrollar las capacidades y valores del alumnado entorno a una alimentación saludable y sostenible. Uno de los recursos que se elaborará será una guía para favorecer la biodiversidad de los patios escolares. La tercera línea de acción va dirigida a les familias de las 10 escuelas infantiles, para concienciar y facilitar herramientas y recursos para adquirir unos buenos hábitos alimentarios en el ámbito familiar. En este sentido, se realizarán talleres prácticos que son muy bien recibidos por las familias, sobre cenas saludables y sostenibles.
El proyecto está planificado para priorizar las metodologías participativas y socioafectivas que conectan con las necesidades y los intereses de las personas participantes y promueven la voluntad de transformación. Por ese motivo, las acciones que se proponen están pensadas para desarrollar pensamiento crítico sobre el actual sistema alimentario, la empatía y el sentimiento de correspondencia con otras personas y colectivos vinculados a modelos de producción y comercialización de alimentos más responsables y justos con la sociedad; y la capacidad de argumentación y de mediación con el resto de agentes del ciclo alimentario de proximidad.
En definitiva, el acompañamiento a la comunidad educativa de la etapa infantil pretende contribuir a generar conciencia crítica sobre nuestra manera de alimentarnos y ofrecer herramientas y recursos para adquirir hábitos alimentarios saludables y sostenibles, tanto en el centro como en el ámbito familiar. Las acciones que se proponen pretenden tener impacto en 10 escuelas infantiles, más de 400 niños y niñas y más de 150 familias durante este curso, aunque los recursos quedarán en los centros para los cursos siguientes.